¿Huevos frescos orgánicos todas las mañanas? ¿Te gusta la jardinería y quiere aprovechar al máximo su espacio? Entonces, ¿por qué no combinar ambas cosas y crear tu propio gallinero en el jardín? No sólo te permitirá tener un suministro continuo de huevos frescos, sino que también te proporcionará abono para tus plantas. Además, hay algo especial en saber de dónde viene tu comida y poder recoger tus propios huevos directamente de la fuente.
Para empezar, tendrás que determinar el tamaño de tu gallinero. Debe ser lo bastante grande para que las gallinas se muevan cómodamente y tengan espacio de sobra para anidar y poner huevos. A continuación, reúne los materiales. Puedes comprar gallineros prefabricados o construir tu propio gallinero casero con madera y malla metálica. No olvides añadir una caja nido para que las gallinas pongan los huevos.
Una vez construido el gallinero, es hora de poner las gallinas. Elige la raza adecuada para tu clima y espacio, y asegúrate de que tengan acceso a agua fresca y comida. Es importante mantener el gallinero limpio para evitar problemas de salud a las gallinas. Limpia regularmente el gallinero y cambia la cama.
No sólo tendrás huevos frescos todos los días, sino que tu jardín también te lo agradecerá. El guano de las gallinas es un excelente fertilizante para las plantas y las ayudará a crecer fuertes y sanas. Tu jardín también se beneficiará del control natural de plagas que supone tener gallinas en él.
En conclusión, crear un gallinero en el jardín es un proyecto divertido y gratificante que proporciona huevos frescos y abono para las plantas. Con un poco de esfuerzo y algunas habilidades de bricolaje, puede tener su propio gallinero casero en poco tiempo. ¿Por qué no lo intentas y compruebas las ventajas?
Hasta aquí es la idea que escrita se ve muy linda. Te llevaré por mis experiencias, buenas y principalmente malas que por cierto son muchas para que aprendas y evites los errores más comunes (tendrás errores especiales..jajaja).