La cloquera o cloquez, que se da en las gallinas, se presenta como un estado fisiológico normal de las hembras de estas aves, en las cuales dejan de poner huevos e inician su incubación. En la naturaleza constituye una forma normal e indispensable en el proceso de la reproducción y conservación de su especie.
Una gallina clueca es aquella que siente por instinto que sus huevos están fecundados y necesita incubarlos para sacar adelante a sus pollitos. Este comportamiento puede ocurrir incluso sin la presencia de un gallo. Algunas características y comportamientos de una gallina clueca incluyen una mirada perdida, apego al nido, irritabilidad y comportamiento protector. El término «clueca» proviene del sonido característico que hace una gallina cuando entra en estado de incubación. Este instinto también puede ser imitado por otras gallinas del grupo. Algunas razas son más propensas a ser cluecas que otras.
Es beneficioso tener una gallina clueca si se desea criar pollitos, ya que durante aproximadamente 21 días, la gallina no pondrá huevos y se enfocará en cuidar a sus pollitos. Durante este período, la gallina se encargará de incubar los huevos, manteniéndolos a una temperatura constante y volteándolos regularmente para asegurar un desarrollo adecuado. También protegerá a los huevos de posibles depredadores.
Sin embargo, tener gallinas cluecas también puede presentar desafíos en la producción de huevos y en la dinámica del grupo. Mientras una gallina está clueca, no estará poniendo huevos, lo que puede afectar la producción en una granja o criadero de aves. Además, algunas gallinas pueden volverse demasiado agresivas o territoriales mientras están cluecas, lo que puede causar problemas con otras aves del grupo.
Es importante tener en cuenta que no todas las gallinas exhibirán este comportamiento y que no es hereditario. Si se desea evitar que una gallina permanezca clueca, se puede separar del resto del grupo en un área bien ventilada sin un nido para alentarla a dejar de estar clueca. También es crucial prevenir y tratar los ácaros rojos o piojos durante el período de incubación, ya que pueden causar consecuencias graves para los huevos y la gallina clueca.