En un huevo se encuentran una variedad de vitaminas, tanto en la clara como en la yema. La yema de huevo contiene vitaminas A, D, E, K, B1, B2, B5, B6, B9 y B12. La clara de huevo también aporta vitaminas A, D, E y K [3]. Estas vitaminas tienen múltiples beneficios para la salud.
La vitamina A es importante para una visión saludable, el sistema inmunológico y el crecimiento celular. La vitamina D contribuye a la salud ósea, la función inmunológica y la absorción de calcio. La vitamina E es un antioxidante que protege las células del daño causado por los radicales libres. La vitamina K es esencial para la coagulación sanguínea y la salud ósea.
Las vitaminas del grupo B presentes en los huevos, como la B1, B2, B5, B6, B9 y B12, desempeñan un papel importante en el metabolismo energético, la función del sistema nervioso y la producción de glóbulos rojos .
En resumen, los huevos son una fuente rica en una variedad de vitaminas esenciales para la salud, incluyendo la vitamina A, D, E, K, y varias vitaminas del grupo B. Estas vitaminas desempeñan un papel crucial en la visión, la salud ósea, el sistema inmunológico, el metabolismo energético y muchas otras funciones importantes en el cuerpo.